La vida no es fácil ¿y?

Tu infancia seguro que no fue fácil, y si crees que lo fue probablemente es que no la hayas analizado lo suficiente. Tu adolescencia de forma definitiva no fue sencilla. Después las parejas y los trabajos creo que tampoco fueron un camino de rosas. Entonces ¿por qué decides engañarte a ti misma pensando que lo fácil llegará, que es lo correcto y que todo lo demás es un error? Y, yendo más allá, ¿por qué deseas una vida fácil?

Si quieres ser feliz todo el rato, estupendo. Pero la felicidad no va junto a lo fácil. Si lo que pretendes es estar alegre, tienes toda una variedad de drogas que pueden ayudarte. Desde el uso compulsivo del móvil, a las compras, a las drogas legales e ilegales. Adelante, usa todo eso. Pero ten por seguro que nada que no implique profundidad, dolor, frustración o miedo te llevará a donde realmente quieres estar.

Parece que con esto de la pandemia todo el mundo se ha puesto muy nervioso porque de pronto ¡nuestra realidad es imprevisible! Anda coño, ¿y antes qué era? La gente también se moría de pronto, perdíamos trabajos, nos peleábamos con la pareja, los políticos también tomaban decisiones estúpidas ¿algo de eso ha cambiado? Creo que no porque la vida está VIVA. Es decir, que es total y absolutamente imprevisible. Puedes oponerte, tener ansiedad e intentar luchar contra ello, pero recuerda que estarás intentando luchar contra la vida misma, con lo que no vas a conseguir absolutamente nada.

El plan B, que yo te recomiendo, es aceptar la vida como es. Aceptar. Abrazar la incertidumbre, el pánico, las mariposas en el estómago, el no saber qué va a ser de ti, la vulnerabilidad, la adaptación, la reinvención, el trabajo duro. Acepta que estás desnuda frente a algo enorme que viene a separarte de todas las mentiras que te has contado sobre ti y sobre lo que es vivir.

Al hacerlo no tendrás más remedio que en tu desesperación ser creativa, encontrar dentro de ti soluciones que ni sabías que existían, conectar con una inteligencia al tiempo animal y absolutamente divina. La vida cuando la aceptes te va a enseñar quién eres tú de verdad. Te obligará a superarte, a escuchar a otros y aprender de ellos, a maravillarte de las cosas que das por hechas. La vida, te hará sentir viva y desplegarte en ella en el proceso.

De verdad, no me digas que quieres renunciar a esa sensación de intensidad, de poder, de absoluta vida por una idea de algo que no existe, ni existió, ni existirá: la seguridad.

TÚ NO HAS VENIDO A ESTAR SEGURA, HAS VENIDO A VIVIR HAZME EL BENDITO FAVOR DE HACERLO.