Hace unas semanas en terapia una cliente me preguntó qué pensaba yo de la crisis, si no me hervía la sangre con el telediario. La expliqué que para empezar yo no veo las noticias. La gente suele verlas, además a la hora de comer o cenar, y creo que es imposible que así nada te siente bien. ¿Entonces? Me entero por Internet y sí, efectivamente cuesta no sentir rabia, y si la siento la dejo ir. ¿Por qué? Porque si todos sentimos solo rabia, ira o impotencia con esta situación energéticamente solo contribuimos a potenciarla.
Eso sí, la rabia tiene su parte muy positiva como movilizador. Así que está genial la rabia si la sentimos y luego usamos su energía para hacer algo y cambiar las cosas. Pero sin quedarnos ahí dando vueltas y vueltas mentalmente a lo mismo.
Dicen que las personas solo van a terapia por dos razones: para evolucionar (una minoría muy consciente) y porque no les queda más remedio (una mayoría que solo así, con crisis, evoluciona). Por tanto hay una mayoría que necesita las crisis para crecer porque si no se quedarían pasivos donde están, en su zona de seguridad. Pero como he leído en algún sitio la vida está fuera de nuestra zona de seguridad.
Antes de la crisis muchas personas de ese país se movían solo en su zona segura. Sin plantearse nada más. La crisis desde mi punto de vista ha agitado el frasco, ha revuelto a la gente. Esto ha sacado lo peor de muchas, es cierto, pero también lo mejor de muchísimas. Creo que en muchos ha generado una conciencia política y social que estaba dormida. Así mismo nos ha acercado al hecho de que SOMOS UNO. Lo que te afecta a ti, me afecta a mí. No somos seres independientes como muchos creían. Me parece que ahora somos más solidarios. Es triste, pero hace años que hay desahucios injustos, y como a la mayoría no nos tocaba de cerca el tema ni lo conocíamos ni empatizábamos. Nos han enseñado a creer que solo «nuestra gente» es buena, el otro es peligroso. Y esto definitivamente para muchos ha cambiado.
Por eso creo que esta crisis nos ha traído unidad y conciencia, ahora nos da menos miedo el otro porque tenemos que hablar con él, necesitamos estar unidos porque hay mucho por lo que luchar que si no sería imposible conseguir. Realmente creo que esta crisis es un horror y está trayendo el sufrimiento de muchos, pero parece que solo nos movemos cuando pasa algo así. ¿Por qué no somos solidarios sin más? Creo que toca trabajar en ello.
Todos los niños quieren cambiar el mundo y luego crecen y muchos se olvidan, se creen lo que les han dicho: El mundo es así. Y eso lo han dicho adultos que en realidad son niños que no quieren hacerse cargo de que el mundo no ES, nosotros lo CREAMOS. Mejor pensar que no podemos hacer nada porque eso nos obligaría a hacerlo.
Pues bien, ahora ya es difícil escapar a la acción, porque ese mundo que hemos creado, invadió nuestra casa, a nuestra familia y amigos. Ya no podemos hacer como que no nos afecta, porque de una u otra forma te afecta en vivo y en directo no en la tele, ya no hay escapatoria. O te mojas o te mojas. Y la verdad eso sí me gusta de la crisis. Aunque creo que todavía no estamos haciendo lo suficiente y me pregunto ¿qué más nos tienen que quitar para que realmente saltemos y luchemos unidos por lo que siempre fue nuestro? Tantas migajas desde que recuerdo, tanta aceptación del no se puede hacer nada, tanto escurrir el bulto cuando en realidad somos seres con un potencial desconocido que si solo nos pusiéramos de acuerdo convertiríamos realmente nuestro mundo en un Paraíso. Sinceramente espero que los que quedan por reaccionar lo hagan pronto para que por fin podamos construir sobre algo que definitivamente no funcionaba, un sistema sin corazón que en los tiempos que vienen tiene menos cabida que nunca.
Así que aunque no sea becaria seguiré manifestándome por sus derechos, aunque no me vayan a desalojar de mi casa presionaré para que no se lo hagan a otros y aunque no uso normalmente la sanidad pública me manifestaré por ella. Porque si te afecta a ti, obviamente me afecta a mí.
Dicen que las personas solo van a terapia por dos razones: para evolucionar (una minoría muy consciente) y porque no les queda más remedio (una mayoría que solo así, con crisis, evoluciona). Por tanto hay una mayoría que necesita las crisis para crecer porque si no se quedarían pasivos donde están, en su zona de seguridad.